En el caso de la espirulina tiene muchísimas propiedades, pues es rica en vitaminas y minerales. Contiene hierro, calcio, fósforo, magnesio, vitamina A, vitamina K, vitamina E y vitamina B2, B3 y B6. Todos estos nutrientes son necesarios para mantener el buen funcionamiento y desarrollo del cuerpo. Principalmente vitamina A, E, D, B1, B2, B3, B6, B12, hierro, zinc, ácido fólico y ácidos esenciales. Además es una buena fuente de oxígeno por su alto contenido de clorofila.
Se caracterizan por tener unos pigmentos especiales que les proporcionan ese tono azulado tan característico, con unas propiedades muy interesantes para nuestra salud. Además, la proteína que contiene se considera excelente, equiparable a la de los huevos, y proporciona los aminoácidos esenciales que precisa el organismo. Aunque se ha usado por siglos, en la actualidad se siguen investigando las propiedades y usos que se puede dar a esta alga. Otra de las propiedades que se le otorgan es que reduce el colesterol malo y los triglicéridos, mientras hace aumentar el bueno.
Entre la larga lista de propiedades se cuenta que hace disminuir el colesterol, es eficaz para aliviar el síndrome premenstrual, la depresión, ansiedad, estrés, etc. Aunque contiene vitamina B12, su consumo no aumenta el nivel de esta vitamina en la sangre, ya que no tiene el formato bioactivo que necesita el cuerpo para absorberla. Tiene factores antioxidantes (lo que le da su propiedad anticancerígena), antivirales, antiinflamatorios, y refuerza el sistema inmune. Contiene fenilalanina, un aminoácido que va a suprimir el apetito, por lo cual es de mucha ayuda en programas de reducción de peso.
Catalogado como un 'superalimento' por muchos y cómo un suplemento 'mágico' por otros, la espirulina se ha puesto muy de moda en la última década, siendo objeto de gran interés por sus numerosas propiedades funcionales y dietéticas, mismas que no paran de recomendarse por muchos seguidores de la vida healthy y natural. Para hacerse una idea, los frutos secos y las semillas, que son ricos en omega-3, solo contienen uno de los tres tipos más importantes de ellos, el ácido alfa-linoleico. La espirulina contiene clorofila, proteínas de alto valor biológico, vitaminas, los principales minerales, ácidos grasos esenciales, ácidos nucleicos (ADN y RDN), polisacáridos y un interminable espectro de antioxidantes.